Historias del Señor Jesús.
En días pasados tuvimos la oportunidad de conversar con el Señor Jesús, quien muy amablemente nos recibió en su casa.
Él nos empezó a contar muchas cosas impresionantes y quizás desconocidas para muchos de nosotros. Según El, Dolega era un pueblo muy pequeño, de pocas casas y sin calles, que conectaba a Boquete con David, y que se dedicaba a las tipicas faenas rurales de un sitio donde la agricultura, era la principal actividad económica.
"Mi papa vendía productos en David, frutas, legumbres y verduras y esperábamos siempre a que pasara el tren para ir a David".
Esta fue una de las primeras frases que nos hizo remontar mas de 70 años atrás, en donde la cría de aves de corral y los cultivos aparecían de forma rutinaria en la vida de ellos desde muy pequeños.
Otro aspecto que podemos resaltar es el tren, que pasaba por Dolega y la importancia que tenía, en ese entonces, representando el único medio de transporte barato, eficiente y capaz de atravesar la provincia, lo que nos hace ver la magnitud de su impacto en la economía y las actividades que se desarrollaban no solo en este lugar sino también en toda la provincia.
Lo que mas claro esta es que para las autoridades, la pequeñez de un pueblo no ha sido importante, por el contrario, a pesar de esto, Dolega, ha dado a conocer con el paso del tiempo todo su esplendor.
¿Quien podría pensar que en Dolega, los animales silvestres parecían domésticos cuando caminaban por el medio de los patios, que una imponente locomotora abrazaba con sus zumbidos estas tierras, la inexistencia de rutas de salida, escuelas creadas en hogares por la falta de infraestructura adecuada, una iglesia que empezó siendo de quincha y madera rustica?. El Sr. Jesús nos demostró claramente el gran cambio que ha tenido esta tierra prospera, esta tierra de Dolega que crece día con día.
La Historia del Hotel Rufo
En una tarde de sol opaco y rocíos de lluvia, La señora Berta Taylor de Ramírez empezó a contarnos su historia, su vida, el Dolega que conocía de aquellos tiempos.
“Mi abuela tubo una casa de pensión, eran solo cuartos rústicos con una cama en donde la gente pasaba la noche o se quedaba durante días, algunos eran solo viajeros que tenían que esperar la locomotora para bajar la carga de las carretas, otros eran funcionarios de salud, policías o maestros. También recuerdo vinieron personas importantes, presidentes y demás”.
Pero en este hotel no solo se quedaron funcionarios públicos: “recuerdo muy bien que aquí estuvo Nicolás Victoria Jaén, Belisario Porras y Mamilla Osa Prescor (hermana de María Osa de Amador)”
Nos comentó que existían pocas familias, todas muy cultas y educadas, las casas eran pequeñas, de madera y muy pobres, que el agua era traída del chorro a su casa por la señora Chayo y Julia, a 25 centavos por lata, dato que confirma que antes de la construcción del acueducto, este era el único lugar de donde se obtenía agua para consumo humano en Dolega. La economía era básicamente agrícola y se negociaba en Pedregal o se Cargaba en este pueblo. También nos dijo que en 1914 se inauguró el Ferrocarril, en 1945 se crea la carretera y en 1972 el acueducto.
“Mi abuelo creo la curarina, era un suero que servía para las mordeduras de serpientes venenosas y ataques de arañas o alacranes. Se llamaba Worford Nelson, en 1885, él tenía su patente y desde entonces mi padre y mis hermanos la hicieron hasta que fallecieron”
Además trabajo como telegrafista durante muchos años, “era lenguaje morse por ejemplo A eran dos puntos”.
Esta entrevista nos amplió el marco teórico de la historia. La señora Taylor es realmente impresionante, a sus 93 años guarda todas estas fechas como si fueran ayer.
Agradecemos infinitamente su gentileza y disponibilidad, que Dios La bendiga siempre.
Muy buen trabajo Sr. Armando Acosta
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